La desconfianza en el sector de la distribución y comercialización energética, tanto eléctrica como de gas, ha ido en aumento durante los últimos años. Entre los principales causantes de la misma pueden encontrarse la ausencia de facilidades para comprender la propia facturación, la sensación de hermetismo y la publicación de beneficios multimillonarios en un sector cuyos precios para el ciudadano y las empresas no han dejado de aumentar.
No en vano, según datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el año 2017 se presentaron por parte de los consumidores más de 1,5 millones de reclamaciones contra compañías de gas y de electricidad, siendo la electricidad el servicio peor valorado por los usuarios.
En cifras relativas, hubo cuatro reclamaciones por cada 100 clientes del sector eléctrico, mientras que fueron 5 las reclamaciones por cada 100 clientes en el caso del sector del gas. La mayoría de ellas relacionadas con discrepancias en la medida de consumo, facturación o cobros.
Lo más llamativo es que fueron consideradas como procedentes el 35% de dichas reclamaciones en el sector del gas, aumentando hasta el 40% en el caso del sector eléctrico. Es decir, más de medio millón de reclamaciones.
Estos datos nos llevan a cuestionarnos desde 4Plus lo siguiente: si los clientes detectaron más de medio millón de errores en la facturación, ¿cuántos otros no llegaron a ser detectados, bien por desconocimiento del procedimiento de facturación energética o bien por la falta de seguimiento?
Todo ello demuestra la conveniencia de disponer, por parte de las empresas, de expertos en gestión energética capaces de llevar a cabo un correcto seguimiento y de detectar dichos errores. Labores que desde el Dpto. de Eficiencia Energética de 4Plus llevamos a cabo desde hace años y gracias a las cuales hemos podido ahorrar miles de euros a nuestros clientes.